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  • Foto del escritorEri1305

An European Christmas

Hikari acababa de llegar a casa con una pequeña bolsa de compras, tenía una tregua con Karen en la que ella compraba la comida y la castaña cocinaba, pero ella además tendría que encargarse de Anne, su perrita la cual estaba a sus pies moviendo la cola de un lado a otro emocionada, saltándole entre tantos en modo de saludo, la pelinegra le acarició el pelaje para saludarla de vuelta, cuando logró calmarla soltó —Llegué.


Ellas llevaban ya alrededor de dos años viviendo juntas, después de su último año en Seisho Hikari tuvo que buscar donde quedarse a vivir, sus padres estaban en Inglaterra, y ella quería seguir viviendo en Japón con Karen, después de hablar con ellos llegaron a la conclusión de que la ayudarían a pagar el departamento mientras ella conseguía trabajo.


Una vez Karen se enteró de esto fue mudándose lentamente con ella, estuvo un año viviendo entre su casa y el departamento de Hikari, la familia de la castaña tomó a bien su relación, su madre era la única que no concebía del todo la relación, hasta que terminó cediendo ante lo feliz que se veía Karen alrededor de la pelinegra. Cuando Karen anunció que se mudaría con ella definitivamente, sus padres las ayudaron a mover el resto de sus cosas al departamento. Pero de esto los padres de la pelinegra no tenían idea, las dos únicas veces que habían ido a visitarla ella le pidió a Karen que se quedara en casa de su familia, presentía que no iban a reaccionar bien.


Sin embargo, esos dos años habían sido completamente favorables para ellas, eran un equipo, se ayudaban lo máximo posible en cada cosa que necesitarán, se apoyaban y cuidaban mutuamente, Hanayagi-san había llegado a decirles en broma que parecían un matrimonio, esto en uno de los tantos fines de semana en los que se reunían con el grupo de Seisho, con las cuales parecía que su amistad había terminado aumentando lentamente después de todo lo vivido juntas.


Karen la escuchó entrar y le contestó —Bienvenida —Estaba lo bastante entretenida texteando en su teléfono con el televisor encendido frente a ella.


La pelinegro camino hasta la sala y se acercó por detrás de ella para recostarse en el respaldar del sofá donde Karen estaba sentada, colocándole las manos en los hombros le preguntó —¿Qué haces?


La castaña le respondió primero dándose vuelta y un pequeño beso de bienvenida para entonces señalarle su pantalón donde debería estar su celular, mirándola con una sonrisa le dijo — Discutíamos que haríamos en navidad, ya que nosotras somos las que más lo celebramos pensé que podríamos hace algo juntas este año.


Hikari la miró seriamente interesada antes de sacar su celular y sentarse junto a Karen a leer los mensajes del grupo donde estaban todas. Entre discusiones parecían estar de acuerdo en pasarlo juntas, pero su plan era comer comida preparada por Daiba-san y ver T.V, y aunque parecía un buen plan para ella no era suficiente.


En mensajería:


Hikari: Es un plan muy básico para ser navidad.


Karen: Hikari-chan no parece interesada en pasarlo tranquilas en casa.


Claudine: Y es que no pasamos navidad así en Europa.


Nana: ¿No hay comida?


Hikari: SI LA HAY.


Maya: No pensaba asistir si no había Baumkuchen...


Futaba: ¿Pero qué plan tienen?


Kaoruko: Necesito saberlo para saber si vale la pena viajar.


Futaba: No le hagan caso. Igual iremos así sea a ver T.V todas juntas.


Junna: No pospondré una cena de Pollo frito con mi familia en casa para ir a ver TV en el departamento de Hikari.


Suzu: ¿Desde cuándo estoy en el grupo?


Kaoruko: Desde que te casaste con Mahiru.


Mahiru: ¡No nos hemos casado aún!


Nana: Pero denles tiempo...


Suzu: ...


Karen: Chicas...


Hikari: Christmas...(Navidad)


Claudine: ¿Qué tal si Hikari y yo les damos una navidad europea a todas?


Futaba: ¿Y qué se supone que significa eso?


Junna: ¿Una navidad europea?


Nana: ¿Porque no?


Kaoruko: Ara Ara...


Suzu: Why not?


Maya: Solo si Kagura-san es quien está a cargo.


Claudine: ¡¿Dudas de mis habilidades?!


Maya: En lo absoluto. Pero creo que ella está más preparada...


Mahiru: Es más inglesa que japonesa después de todo.


Junna: Igual me gustaría saber cómo se vive la navidad en Francia también y no centrarme en juzgar Europa con Inglaterra solamente.


Futaba: Además, fue idea de Kuro-chan.


Nana: Karen-chan, convence a Hikari-chan.


Karen: Hikari-chan...


Karen había bajado su teléfono para mirar a Hikari con súplica, la pelinegra estaba en silencio, no sabía que haría si ella solía pasarlo en familia, solo un par de veces estuvo fuera de casa en navidad y el 25 incluso detenían el transporte y todas las tiendas estaban cerradas para que todos pudieran pasarlo en familia, no sabía qué podrían hacer, pero seguramente Saijo-san podría ayudarla y en Francia las cosas fueran distintas. La mirada de Karen no le iba a permitir decir que no.


Hikari: Lo haré.


Claudine: ¡Este año van a vivir la mejor Noël(Navidad) de sus vidas!


Claudine estaba mirando a Maya con una sonrisa de victoria, la castaña acababa de abrirle la puerta del departamento para que entrara antes que ella, estaban llegando de una sesión de fotos de la rubia y todo el camino la francesa insistía que ella ganaría el liderato de esa navidad. Lo cual la molestaba. Principalmente porque no le gustaba perder contra ella.


—Kagura-san va a comandar...


Claudine frunció el ceño caminando a la cocina —Igual soy segunda al mando. Eso me da más poder que el que tienes, vas a tener que obedecerme.


Maya camino hasta la cocina para escuchar el cascabel de su gatito pasarse contra su pierna, Shiro había salido a saludarla, agachándose a levantar al gato en brazos acariciándolo le dijo a la rubia — No voy a obedecerte. Tú sabes quien tiene el control entre nosotras.


— Oui biensur (Si, claro) — Claudine había comenzado a buscar algo de comer en la alacena mientras preparaba la cena, Shiro al escuchar su voz salto de los brazos de Maya a la francesa, quien dejó que se acariciara contra su ropa —Hasta Shiro sabe quién manda.


La castaña solo pudo fruncir el ceño mientras tomaba ciertas cosas y comenzaba a ayudar a la rubia a preparar la cena, susurrando para sí misma —gato traidor.


Hikari había tomado su computador una vez terminó de comer y empezado a buscar desesperadamente información sobre como pasaban navidad todo tipo de personas en Inglaterra. Karen la miraba desde la otra esquina del sofá analizando la situación, se veía tan metida en la pantalla que no se daba cuenta que Anne tenía uno de sus peluches de Mr. White en el hocico y lo estaba mordiendo, algo muy importante debía estar pasando.


—¿Hikari-chan?


—¿Hu?


—Hikari-chan...


La pelinegra alzó una ceja sin quitar su mirada de la pantalla haciéndola saber que la estaba oyendo —humm...


—¡Hikari!


La aludida levantó la cabeza del computador de golpe y la volteo a mirar curiosa, era extraño que Karen la llamara solamente por su nombre, algo debía pasar, entonces sus ojos recayeron en la castaña la cual con la mirada le señaló a la perrita echada frente al sofá en el que estaban. Los ojos de la pelinegra se abrieron como platos antes de levantarse inmediatamente a quitarle su peluche, lo cual fue un error porque Anne lo tomó como una invitación a jugar y comenzó a correr por la casa, la castaña reía ante la escena a la vez que Hikari corría tras el animal, de pronto desaparecieron por el pasillo a la cocina y Karen llena de curiosidad se debatió entre revisar que podría tener tan entretenida a la pelinegra o seguir con lo suyo. Con un suspiro decidió quedarse sentada donde estaba.


Después de unos minutos regresó una Hikari cansada con un peluche babeado y lo lanzó en la mesita frente al televisor, una Anne regañada la seguía para echarse frente a ellas en la alfombra. Karen le hizo espacio a la pelinegra en el sofá, la cual se sentó para dejarse caer terminando acostada en el regazo de la castaña, se había hecho un silencio bastante cómodo antes de que Hikari hablara —No sé qué voy a hacer...


Karen la miró intrigada comenzando a acariciarle el cabello —¿Sobre qué?


—Christmas...


La castaña la miró aturdida sin comprender —¿Qué pasa con navidad?


— No sé qué haremos esta navidad.


Karen comprendió que eso era lo que la tenía tan concentrada y preocupada —¿Ya has hablado con Kuro-chan?


La pelinegra se dio la vuelta para quedar boca arriba aún recostada en las piernas de la castaña —¿Tengo que hacerlo?


Karen comenzó a reírse antes de decirle divertida — ¿Cómo van a saber que harán si no juntan las ideas?


Hikari miró las luces navideñas que iluminaban todo el departamento antes de decirle — Aún hay tiempo.


Karen levantó una ceja curiosa —¿Compraste el adviento por gusto? Ya es 22 de diciembre.


Las risas de la castaña se hicieron más fuertes, lo cual llevó a la pelinegra a preguntar —¿Qué es tan gracioso?


Karen entre risas le dijo —Tu cabello... Me hace cosquillas. 


Claudine estaba sentada en la mesa del pequeño comedor pensando en la navidad que tendrían. Ya era veintidós de diciembre, necesitaba planear todo antes de la víspera de navidad, Maya la vio tan concentrada que se dio el atrevimiento de asomarse por sobre su hombro a revisar que escribía, cuando leyó las anotaciones le dijo —No puedes hacer eso sin Kagura-san. 


La rubia dio un pequeño salto cerrando la libreta y le preguntó —¿Cuánto tiempo tienes ahí? 


Maya comenzó a reírse a la vez que se sentaba junto a ella en una silla —El suficiente como para saber qué quieres hacer un golpe de estado, ustedes los franceses tienen la manía de hacer revoluciones, ¿No? 


Claudine frunció el ceño y le quitó la mirada molesta ligeramente —No pienso hacer una revolución, solo necesitaba saber qué tipo de cosas podríamos hacer. 


La castaña asintió moviendo un poco su silla más cerca de ella, Claudine sintió la cercanía sin embargo decidió no apartarse, Maya pasó uno de sus brazos sobre sus hombros abrazándola contra su cuerpo para decirle suavemente —Mañana puedes hacer eso, solo tienes que decirle a Kagura-san que se encuentren. No tienes que quedarte hasta tarde a hacer algo que bien podrías hacer con ayuda. 


La rubia se recostó contra su pecho cerrando los ojos suavemente — ¿Estoy cansada? 


Maya sonrió suavemente para sí misma colocando su cabeza sobre el cabello de Claudine con delicadeza —Lo estás. 


La rubia susurró —¿Tengo que estar sola mañana con Kagura-san para planear la navidad europea? 


Maya asintió lentamente —Tienes que...


Claudine soltó un suspiró antes de levantarse tortuosamente —Entonces necesitaré mucha energía. 


Maya se levantó siguiéndole el paso mientras le decía divertida — No es tan difícil. 


La rubia le respondió mientras caminaban a su habitación —Eso dices tú porque eres igual que ella.


Maya entre entro a la habitación cerrando la puerta antes de tomar a la rubia de la cintura y empujarla suavemente contra la cama — Te puedo mostrar que soy mejor que ella y cualquiera... 


Claudine le sonrió atrayéndola contra sus labios en un beso, para susurrarle luego —¿No que estaba cansada?


La castaña le dijo de vuelta antes de besarla — No para mí... 


Nana estaba mirando su teléfono con un suspiro, de alguna forma había terminado en una cafetería una tarde de viernes con Hikari y Claudine tratando de tener una conversación decente, ni siquiera sabía qué hacía ahí, la citaron con la excusa de darle un listado de dulces y comida europea que debía preparar, pero fácilmente pudieron haberle dicho eso por teléfono sin necesidad de reunirse o enterarse del resto de los planes. 


Claudine le dio una mirada a la pelinegra y le preguntó —¿Que tienes pensado? 


Nana miró la situación en silencio. Comprendiendo la razón por la cual estaba ahí.  

Hikari levantó la mirada suavemente—Tengo un par de cosas que mencionar. 


La rubia más alta se acomodó en su asiento antes de interrumpir la conversación —Creo que deberíamos empezar por la comida. 


La francesa dirigió sus ojos en su dirección para darle un asentimiento— Definitivamente en lo primero que deberíamos encargarnos es la comida, creo que estaría bien comenzar la noche a las siete. 


Hikari asintió mientras apuntaba en su libreta eso como primer punto —Luego deberíamos empezar con la primera tradición... 


Claudine la miró curiosa —¿Y esa cual sería? 


Nana le dio una pequeña sonrisa, invitándola a hablar, lo cual hizo a la pelinegra sonreírle un poco de vuelta antes de decir —La tradición de esconder las escobas. 


Claudine le dio una mirada de completa sorpresa y confusión —¿Qué?  


La más alta se comenzó a reír mientras encendía la pantalla de su teléfono distraída mirando las notificaciones —¿De dónde sacaremos tantas escobas para ocultar? 


Hikari comprendió el punto y le dio un sorbo al té que había pedido al llegar, pensando, una vez terminado con ello la miró y le dijo —Traigan las suyas. 


Claudine estaba aún más atónita por la seriedad que lo decía que por lo que decía — Kagura-san... 


Nana estaba mirándola seriamente, cosa que hizo a Hikari dudar de su posición, hasta que habló —Hikari-chan, va a ser complicado llevar escobas a tu departamento, sustituyámoslo con algo más, después de todo, ninguna sabrá que no es así realmente. 


La pelinegra se sintió mal, por el mero hecho de estar robando la tradición de Noruega. Aún peor por estar cambiándola, pero ya qué, si fue capaz de plagiar, podría mejorarla —Podríamos esconder las escobas, espejos y cualquier cosa con un parecido físico. 


Claudine y Nana le sonrieron un poco más a gusto, la última le dijo —Suena algo que podríamos hacer todas. 


Claudine tomó la palabra —Y luego deberíamos repartir los regalos, a las doce, por lo cual, necesitaremos decir una frase cada una para que el regalo se le sea entregado— Era una tradición perteneciente a Letonia, Claudine se convenció a si misma que era una pequeña mentira blanca para darle más emoción a la noche. 


Nana asintió con una sonrisa divertida pensando en Junna, le iba a gustar esa tradición después de todo — Esto se torna interesante.  


—Podríamos hacer el Jólabókaflód, que es una tradición donde se regalan solo libros — Hikari sonrió para sí misma pensando en varios libros en inglés que le comentó un par de veces a Karen que quería comprarse, esperaba que los recordara. Ciertamente era una tradición islandesa y no inglesa, pero le parecía que abarcaban ya Europa en sí y no solo Inglaterra y Francia. 


—Ese nombre ni siquiera suena inglés, pero voy a aceptarlo porque a Junna-Chan le va a encantar la idea—Nana las miraba con una sonrisa cómplice haciéndoles saber que ella sabía lo que estaban haciendo. 


La rubia más alta vio a Hikari escribir rápidamente en su libreta haciendo un pequeño esquema de horario. La pelinegra sabiendo que tenía su atención dijo aun escribiendo —Luego iremos a una obra de teatro de una o dos horas de duración en cualquier teatro, en Londres salías a la calle y encontrabas los puestos teatrales con sus Christmas Pantomime, pero aquí necesitaremos ir al teatro. 


Claudine parecía estar de acuerdo, sintió sus miradas invitándola a hablar y mencionó — Cuando salgamos del teatro iremos a un bar club. En Francia tenemos una fiesta llamada la Réveillon, técnicamente no es lo mismo, pero esta es nuestra representación... 


Nana se cruzó de brazos mientras sonreía divertida —Tendré que ver eso. 


La francesa espero a que la pelinegra dejara de escribir para soltar —No se olviden del almuerzo, es lo más importante en Francia. 


Hikari asintió —Lo es también en Inglaterra. 


Nana las miró de brazos cruzados recostándose en su silla — ¿No falta nada? 


La pelinegra asintió —De hecho, esperaba que nos reuniéramos en la noche, alrededor de las ocho para lanzar los farolillos, es una tradición que no se sigue en todo Inglaterra, pero hay familias que lo hacen, deberíamos hacerlo — la pelinegra no escuchó ni una crítica al respecto, por lo cual cerró su libreta de apuntes, no sin antes sacar un par de páginas con recetas y dárselas a Nana. Claudine al ver la escena buscó las suyas y se las dio por igual. 


Cuando Nana leyó la receta del Pudin navideño de Inglaterra solo pudo decir —Va a ser una navidad bastante divertida. 


Karen se encontraba limpiando la casa cuando Hikari regresó de comprar los ingredientes que Nana le pidió que compra, ya era víspera de navidad, tenían todo el día arreglando la casa, Anne salió a saludarla y la pelinegra acariciándole el pelaje dijo — Ya volví —Quitándose los zapatos entró yendo en calcetines hasta la cocina a dejar lo comprado. 


—Bienvenida —Karen pasó directamente a la cocina y se sentó en una banca que guardaban en la misma, mirando a la pelinegra curiosa — ¿Qué haremos hoy? 


Hikari dirigió su atención a ella mientras colocaba las cosas en la alacena —Deben venir llegando a las siete de la noche. 


La castaña la miró alarmada —¡Hikari-chan, ya son las siete! 


La pelinegra solo asintió antes de sacar su teléfono de su bolsillo y revisar la hora —Tendo-san y Saijo-san ya están en el edificio. Y Daiba-san acaba de avisar que viene en camino con Hoshimi-san, porque fueron a la estación del tren a recibir a Isurugi-san y Hanayagi-san. 


Karen la miró extrañada —¿Y Mahiru-chan? 


El timbre del departamento comenzó a sonar con insistencia, lo cual llevó a la pelinegra a caminar hasta la puerta una vez Karen empezó a ayudar con la alacena. Cuando Hikari abrió la puerta se escuchó una voz muy emotiva junto a una más suave y baja. 


—¡Kagura-san!, ¡Hemos llegado! 


Mahiru miró a Suzu con una sonrisa y un asentimiento aceptando la invitación de Hikari para entrar — Llegamos —Mirando a la pelinegra soltó —¿Hikari-chan, donde esta Karen-chan? 


Hikari la miró seriamente para cambiar su dirección y decirle mirando a Suzu, quien la observaba igual de seria — Esta en la cocina. 


Mahiru camino rápidamente a ella y las dos solo lograron escuchar los gritos alegres de ese par. 


—¡KAREN-CHAN! 


—¡MAHIRU-CHAN! 


Suzu solo dirigió su mirada en dirección a la pelinegra con una sonrisa más tranquila —¿Qué tal les ha estado yendo, Kagura-san? 


Hikari estaba por responder cuando el timbre volvió a sonar, la pelinegra aprovechó para abrir, aún con Suzu mirando sobre su espalda. 


Una rubia animada saludo una vez la puerta fue abierta—Bonne nuit (Buenos noches).


—Buenas noches —Maya estaba más tranquila mirando con una pequeña sonrisa a Hikari.

 

—Welcome (Bienvenidas) —Soltó la pelinegra mientras se hacía a un lado e invitaba a pasar al par. 


Suzu sonrió ampliamente al verlas llegar y con emotividad les dijo —¡Bienvenidas! 


La rubia fue directamente a la cocina de donde provenían las voces de Karen y Mahiru, en cambio la castaña se quedó con la pelinegra la cual estaba por volver a su conversación con Suzu antes de que la castaña dijera —¿Kagura-san? 


La aludida la volteo a mirar y Suzu de la misma forma —¿Si?


Maya miró a Hikari con una sonrisa apenas perceptible —¿Has oído hablar de la nueva obra de teatro que están pasando en la ciudad? 


Hikari negó suavemente con la cabeza —¿Podría ser Romeo and Juliet o cats? 


La castaña le dijo con un tono de voz un poco más emocionado — Waitress.


Suzu decidió que era momento de integrarse en la conversación —He escuchado sobre esa obra, recientemente leí que tenía una buena crítica y un elenco fenomenal. 


— Deberíamos ir a verla pronto. 


—Nana, no seas mal educada, primero hay que saludar. 


Una chica peli-azul entró directamente después de decir —He llegado. 


Futaba llevó la palma de su mano a su rostro con un suspiro —Discúlpenla, el viaje fue largo. 


Una chica de lentes dio una pequeña reverencia antes de soltar — Lamentamos la tardanza.

 

Nana al ver la cara de consternación de Hikari, Maya y Suzu les dijo — No es recomendable en lo absoluto dejar la puerta abierta por más que estén aquí —La pelinegra asintió avergonzada, estaba tan sumergida en su conversación que olvidó cerrarla después de que entraran. 


La rubia miró a la pelinegra con una sonrisa después de que Junna siguiera a Kaoruko quien se dirigió a la cocina, ahora se encontraban Futaba, Nana, Maya, Suzu y Hikari a solas en la entrada. La pelirroja soltó en broma —¿Cómo les va con sus esposas? 


Maya y Hikari sintieron sus rostros arder, la pelinegra quitó la mirada. La rubia se sonrió divertida. Suzu se decidió a responder. 


—Mahiru-chan es tan linda... Y tan buena en todo. 


Nana se comenzó a reír divertida —¿No que no eran esposas? 


Se hizo un coro de risas que logró hacer sonrojar de vergüenza a Suzu. Maya pensó que sería bueno seguir la conversación —Claudine es...


—¿Muy agresiva? — Le preguntó Futaba en broma. 


—Seguro que pensaba decir pasional— Todas comenzaron a reír al escuchar eso venir de la pelinegra. Lo que hizo reír y ruborizarse a Maya. 


Suzu la miró entre risas —¿Kagura-san haciendo una broma? 


Nana asintió colocándole un mano en la cabeza a la pelinegra —Una vez que la conoces no es tan fría como aparenta. 


El resto asintió antes de que Maya dirigiéndose a Nana preguntara —¿Y qué tal con Hoshimi-san? 


La rubia se sonrojó mientras sonreía enormemente — Es perfecta. 


Futaba se comenzó a reír de la cara de felicidad de Nana — Me vas a dar diabetes. 


El rubor de la chica más alta se intensificó avergonzada, en venganza preguntó —¿Y qué tal Kaoruko? 


La más baja miró hacia otro lado soportando un sonrojo —No sería nada de ella sin mí. 


Suzu comenzó a reírse junto con Nana mientras emprendían camino a la cocina, la rubia le dijo —Yo diría que es al revés. 


Después de que se decidió quiénes ayudarían a Nana en la cocina comenzaron a preparar todo. Maya, Suzu, Karen, Futaba y Nana estaban encargadas de la cocina. Mientras fuera estaban Mahiru, Hikari, Junna, Kaoruko y Claudine viendo una película en la televisión, la chica de Kioto estaba dormida en el sofá junto a Mahiru quien estaba acariciando a Anne, cuando entraron al departamento había estado dormida y no había tenido oportunidad de jugar con ella, Hikari lanzaba una pelota a Mahiru y ella a Hikari mientras Anne trataba de atraparla en medio, Claudine conversaba con Junna sobre las cosas en las que se encontraban trabajando.


Así se hicieron las once de la noche, ya habían terminado de preparar todo, solo estaban ciertas cosas en el horno de las que Nana se encargaría. Después de un rato terminó Karen recostada sobre el regazo de Hikari dormida en el sofá, Maya recostada en un sillón con la rubia sobre sus piernas porque no había espacio, el sillón restante estaba ocupado por Suzu quien tenía a una Mahiru dormida encima mientras ella veía la televisión, Junna y Nana habían traído las sillas del comedor y estaban sentadas en ellas, Futaba estaba sentada en el suelo y Kaoruko recostada contra ella dormida, Anne estaba acostada en la alfombra cansada. Había un silencio tan grande y cómodo mientras en la T.V pasaban una película navideña que Hikari había dicho que era tradicional ver en Inglaterra, estaban siendo iluminadas solamente por las luces navideñas que adornaban en departamento y las del árbol de navidad. Hikari se sentía como si ese fuese su hogar, miró a Karen dormida y sonrió para sí misma agradeciendo mentalmente tener tan poca iluminación, dirigió su mirada por la habitación y el sentimiento crecía al ver a cada una, eran ya para ella una familia. 


Claudine miró a la pelinegra entre el silencio y le habló —Kagura-san. 


La pelinegra dirigió su mirada a ella con curiosidad — ¿Saijo-san? 


Claudine sacó su teléfono de su bolsillo y se lo mostró a Hikari, encendiendo la pantalla escribió en un grupo que crearon con Nana.


En mensajería:


Claudine: ¿Y la tradición de las escobas? 


Nana: ¿Son capaces de arruinar un momento como este?


Hikari: Será el próximo año. 


Hikari miraba a Karen en su regazo y no tenía ninguna intención de levantarse, no tenía ninguna intención de hacer nada más que estar así. 


Maya aprovechó la oscuridad para abrazar a Claudine más contra sí y recostar su cabeza contra su espalda cerrando los ojos, la rubia sintió el movimiento y solo logró sonrojarse en silencio, la tomó por sorpresa, pero estaba ya acostumbrada a ese comportamiento de Maya en ocasiones. 


El despertador del teléfono de Karen comenzó a sonar indicando que eran las once y cincuenta, cosa que la hizo despertar lentamente, Hikari la vio levantarse de su regazo con pesar, estaba bastante cómoda de esa forma. Suzu supuso que era momento de levantar a Mahiru, por lo cual la despertó susurrándole al oído, la más baja al sentir su aliento se levantó comenzando a despabilarse, Suzu la miraba con adoración. Futaba decidió hacer lo mismo con la perezosa de Kaoruko, debía estar cansada, viajaron en tren un largo rato y ella había estado trabajando en una obra esos días, yendo a prácticas y estando en presentaciones, era normal que estuviese agotada. Mirándola dormida decidió despertarla, moviéndola suavemente, lo cual logró perturbar su sueño. 


—Déjame dormir...


Futaba se sonrojó por la forma en que lo dijo y el resto de las chicas las miraron con ternura, pensó que sería buena idea hablarle —Kaoruko, es hora de levantarse.

 

La peli-azul se decidió por abrir los ojos, reconoció el lugar, pero cuando su mirada se encontró con Claudine sentada sobre las piernas de Maya adormilada le dijo —Ara ara... Mejor pídanle prestada la habitación a Karen-han... —El resto de las chicas se comenzaron a reír mientras la francesa y la castaña oscura se sonrojaron violentamente. 


La mencionada se levantó animada mirando el reloj y jalando a Hikari consigo hacia la ventana —¡Ya casi es navidad! 


Hikari asintió ruborizada levemente apretándole la mano con delicadeza —Faltan tres minutos. 


Claudine y Kaoruko miraron el árbol de navidad y el montón de libros que tenía envueltos en papel de regalo, Junna contaba los segundos para poder abrir los suyos, presentía que Nana había conseguido uno que llevaba buscando desde hacía meses. La rubia se levantó de su silla y camino a la cocina, Suzu decidió seguirla para ayudarle mientras Mahiru había ido a preparar la mesa, Futaba fue tras Nana y Maya aprovechó que Claudine se levantó para ir a ayudar a Mahiru, Kaoruko con Junna empezaron a mover las sillas a la mesa del pequeño comedor la película acaba de terminar, Anne estaba caminando al comedor porque presentía que iban a comer. 


El reloj de Nana comenzó a pitar marcando que ya eran las doce y Karen grito contenta —¡Feliz navidad! 


Hikari la tomó de la mano y se dirigieron al comedor, cuando pasaron el pequeño arco que lo dividía la pelinegra le señaló a la castaña una especie de ramita que colgaba sobre sus cabezas, entonces sin pensarlo la tomó de la cintura para acercarla a ella y darle un beso que se fue tornando intenso con la ayuda de Karen. Cuando rompieron el beso Hikari le dijo a la castaña —Es una tradición inglesa besarse bajo el muérdago. 


Kaoruko miraba la situación riendo mientras le decía a Junna —No podemos dejar que Kuro-han y Tendo-han pasen por ahí, no sabemos cómo puede terminar eso. 


La rubia se sonrojó enormemente y frunciendo el ceño le dijo —No voy a pasar por ahí con ella. 


Nana entró con las bandejas de comida mientras decía alegremente —¡Merry Christmas! (Feliz navidad).


Suzu que venía detrás con Mahiru vio el muérdago y le dio un suave beso que tomo a la más baja por sorpresa y la hizo sonrojar enormemente, casi dejaba caer las bandejas de comida que traía consigo, Karen se comenzó a reír al ver la reacción de Mahiru. 


Claudine al escuchar las felicitaciones de parte de Nana soltó —¡Joyeux Noël! (¡Feliz navidad!) 


Junna terminó de ayudar a acomodar la mesa por lo cual se sentó, Hikari fue con Nana a terminar de buscar lo que les hacía falta. Cuando iba cruzando de ida tras Nana se topó bajo el muérdago con Maya que venía entrando al comedor, la pelinegra se ruborizo violentamente, la castaña no parecía entender, hasta que Kaoruko dijo — Ara ara... Me muero por ver cómo termina esto. 


Suzu aguantando las ganas de reírse de la situación y por el rostro consternado de Hikari le dijo a Maya —Es una tradición inglesa besarse bajo el muérdago.


Maya miró a Hikari pidiéndole ayuda mentalmente, la pelinegra la miraba de la misma forma. Claudine se sintió arder en ira ante la situación, y Karen sentía que algo en ella no estaba reaccionando bien, por lo cual en el momento en que Hikari tomó aire y se acercó a Maya lentamente la castaña se encaminó directamente a la escena, pero iba tan lento que la francesa se desesperó y le dio un empujón que terminó haciéndola caer en los brazos de Hikari rompiendo su cercanía con Maya, el resto de las chicas veían divertidas la escena, Junna era la única que miraba todo como si estuvieran saliéndose de control. Claudine se metió bajo el muérdago y agarró a Maya del cuello de la camisa tirando de ella en un beso.


Karen se sonrojó al ver la escena y se acercó a Hikari para darle un beso suave antes de llevarla de la mano a la cocina. Suzu, Futaba y Junna habían quitado la mirada ante la escena, pero Kaoruko parecía estar disfrutándolo entre risas, Maya le sonrió ruborizada a Claudine y le dijo suavemente — Joyeux Noël (Feliz navidad). 


La cena se dio con normalidad, habían estado hablando de los proyectos que tenía cada una, en que estaban trabajando, anécdotas de ese tiempo que no se habían visto, y sus planes a futuro, además de muchas bromas compartidas. Hasta que llegó el momento del pudin inglés que Hikari le había pedido a Nana que le preparada. 


Hikari levantó el cuchillo listo para cortar el pudin cuando Nana acercó a con platos pequeños para cada una, lo repartieron y todas dieron gracias antes de comer. La rubia más alta sonreía viendo las reacciones al comerlo. 


—Tiene un sabor conocido de una forma u otra — Comentó Claudine dándose un pequeño bocado. 


—Hay un sabor en particular que es más fuerte que los anteriores, pero logró captar la almendra de fondo — Maya sonaba como una gran crítica de comida a los oídos de Mahiru.

 

—Mi mente lo ha relacionado con un bar en Kioto — Futaba estaba pensando qué tipo de ingrediente tendría esa capacidad. 


Kaoruko se estaba riendo, porque ya había distinguido el sabor — Esto definitivamente es de lo mejor de la noche, mis felicitaciones a la chef. 


—No te recomendaría comerlo, Mahiru —Suzu después del primer bocado ya sabía qué era lo que estaba adorando tanto la peli-azul. 


—Pero si esta delicioso, gracias Nana-chan, por este menú —Mahiru estaba contenta de estar disfrutando un poco del lugar del que venía Hikari-chan. 


Junna acomodó sus lentes al sentir un olor conocido proveniente del pudin, miró a Nana para cerciorarse de que era lo que estaba pensando —¿Es? 


La rubia asintió con una risa suave —Es — Miró entonces el resto de las chicas y les dijo, espero que estén disfrutándolo. 


—¡Estoy disfrutándolo! ¡Gracias Banana-chan! — Karen estaba gritando animada, más enérgica de lo común cosa que no pasó desapercibido para las demás. 


Hikari miró a Nana y le preguntó —¿Cuánto le pusiste? 


Mahiru se estaba riendo sola mientras veía a Karen —Quiero más, esta delicioso. 


Suzu y Hikari miraron a Nana con reproche, Kaoruko se reía de la escena y el resto no comprendían del todo que pasaba. 


Nana les sonrió sin ninguna pizca de culpabilidad —La receta decía, entre más alcohol, mejor. 


Hikari chocó la palma de su mano con su frente con un suspiro, Suzu miró a Mahiru preocupada, ella no tomaba, no tenía ningún tipo de resistencia al alcohol. 


La mayoría alejo el resto del postre de sí, a excepción de Junna, Nana, Claudine y Kaoruko, quienes se lo comieron hasta el final. 


Karen convenció a Mahiru de ir a abrir los regalos, estaban sentadas bajo el árbol de navidad cuando el resto se les unió, Karen ya tenía los cuatro suyos en manos, estaba por abrirlos hasta que Claudine la detuvo. 


—Avant(antes) tienes que decir una frase. 


La castaña la miró sin tener una sola idea de qué decir, Junna se le adelantó y dijo —“Es mejor encender una vela que maldecir a la oscuridad”. Williams Shakespeare — Nana le pasó sus regalos analizando qué diría ella en su momento. 


Claudine soltó — “L'inspiration et le génie sont presque la même chose” —Las vio confundidas antes de decir —“Inspiración y genio son casi la misma cosa”, Víctor Hugo. 


Futaba después de pensarlo un poco dijo —“La fuerza es una condición de todas las realidades históricas” Ramiro de Maetzu — Se agachó a tomar sus regalos mientras Kaoruko la miraba divertida. 


La peli-azul comentó —“Las cosas más fuertes están en peligro por las más débiles”. Espectador — La pelirroja se sonrojo desviando la mirada. 


Maya aprovechó el momento para soltar — “Hay dos caminos que conducen a la fortuna; laboriosidad y constancia”. Reybaund. 


Suzu se integró con una sonrisa diciendo —“En amistad y en amor somos a menudo más felices por la ignorancia que por el conocimiento”. 


Antes de que pudiera terminar Junna concluyó —Shakespeare — Se acomodó los lentes regalándole una sonrisa. 


Mahiru con una sonrisa contenta soltó —“El principio es la mitad de todo”, Pitágoras —Suzu sabía que era la primera frase que se le vino a la mente porque su entrenador del equipo de porristas solía decirla mucho. 


Nana recordó una frase que le dijo Junna la primera vez que le mostró uno de sus guiones — “Escribir bien es poseer al mismo tiempo inteligencia, alma y gusto” 



Junna le sonrió conmovida por que aun recordara esa frase y decidió interrumpirla antes de que terminara — esa es de Georges Louis Leclerc o mejor conocido como Buffon. 


Hikari dijo de pronto — “A partir de cierto punto en adelante no hay regreso. Es el punto que hay que alcanzar” Kafka. 


Suzu miró a Karen y Mahiru, entonces con una risa dijo —Preferiría que no. 


Karen entre risas dijo al fin —“La llave del éxito en la vida es el conocimiento del valor de las cosas” —Todas esperaban el nombre del autor, pero Karen ya estaba abriendo uno de sus regalos, era una novela de detectives, leyó la tarjeta de quienes era y dispuesta a darle las gracias miro a Nana y Junna —Muchísimas gracias, tenía muchas ganas de leerme este. 


Hikari sonrió para sí misma con un suspiro rendida antes de decir —Esa frase era de O'Reilly. 


Nana le hizo señas a Hikari para que le diera un vistazo a su reloj de muñeca, cosa que la pelinegra hizo para darse cuenta que eran las doce y cuarenta, necesitaban ir saliendo para llegar a la función de la obra que irían a ver, Nana le hizo las mismas señas a Claudine, la cual la miró intrigada, hasta que recordó que irían al teatro, alzando la voz dijo —Vamos a salir, hay un par de tradiciones navideñas que no podremos disfrutar aquí dentro. 


El resto de las chicas las miraron intrigada, pero aun así tomaron sus cosas y emprendieron marcha siguiendo a Claudine y Maya quienes se dirigieron a la puerta conversando animadamente. Suzu iba tomada de la mano de Mahiru sonriente mientras está le comentaba cosas de su familia, estaba más animada que nunca, Futaba iba tirando de Kaoruko hasta que alcanzó a ver la puerta del comedor, aprovechando que iban tomadas de las manos la jalo hasta bajo el muérdago para darle un beso, la peli-azul no puso ningún tipo de resistencia y le devolvió el beso abrazándose a su cuello, Nana que venía detrás sacó su teléfono para tomarles una foto y decirles en broma —Mejor pídanle la habitación a Karen — ambas chicas se sonrojaron, y caminaron a la puerta riendo. 


Junna al ver el teléfono de Nana buscó en sus bolsillos el suyo, sin encontrarlo entonces le dijo a la rubia —Nana, dejé mi teléfono en la cocina, iré a buscarlo, puedes ir avanzando. 

La rubia la tomó de los hombros mientras la empujaba suavemente camino a la cocina, pero Nana prefirió cruzar el arco del comedor por mero capricho, una vez estuvieron bajo el muérdago se detuvo y le colocó una mano en la mejilla a la chica de lentes, la miró a los ojos con una sonrisa antes de besarla con dulzura, Junna le devolvió el beso cargado de amor, cuando se separaron Nana colocó su frente contra la de Junna mirándola a los ojos. Se regalaron una sonrisa antes de darse otro beso. 


Hikari había estaba revisando que a nadie se le quedara nada importante, por lo cual una vez encontró el teléfono de Junna empezó a buscarla para entregárselo, pero al encontrarse tal escena decidió que no podía interrumpirlas, Karen había llegado junto a ella como un rayo casi saltando, pero al ver lo mismo que Hikari estaba viendo tomó el teléfono de la chica de lentes de las manos de Hikari y abrió la cámara con intenciones de sacarles una foto, la pelinegra trató de detenerla, pero fue en vano, el teléfono al detectar la poca iluminación lanzó el flash, cosa que alertó a Junna y se separó inmediatamente de Nana avergonzada, la rubia rápidamente descubrió a las culpables y corrió tras Karen a quitarle el teléfono, la castaña corrió hasta la puerta saliendo con Nana tras ella, Hikari le sonrió igual de avergonzada a Junna por haber visto un momento tan íntimo entre ellas. 

—Lo siento por eso, Hoshimi-san. 


—No, no, no te preocupes, ellas son así siempre. Además, fue igual de vergonzoso verlas besarse bajo el muérdago. 


Hikari sintió su rostro encenderse y asintió con una pequeña sonrisa avergonzada —Lo son, y definitivamente lo fue. 


Caminaron juntas a la salida, una vez llegaron afuera estaban todas esperando por ellas, Hikari cerró la puerta después de despedirse de Anne, y emprendieron marcha, una vez en el ascensor iban en silencio hasta que Junna comentó al sentir lo lento que viajaba —Si saben que el número de personas máximo en un ascensor es cuatro, ¿No? 


Todas entraron en pánico, hasta que Karen grito enérgica entre risas—¡¿Eso es muérdago?! 


El pánico se acrecentó, Hikari sabía que el encargado de limpieza era medio inglés, seguramente el colocó ese muérdago en el ascensor, pero ella esperaba que nadie lo viera. Decidió mentir — No Karen, no es muérdago. 


Mahiru se sumó a la conversación —Es identifico al muérdago que tenían en el departamento. 


Hikari le pidió ayuda mentalmente a Suzu, la cual le dijo a Mahiru —Es uno de plástico, entonces no hay que besarse o dará mala suerte. 


Nana se estaba riendo mentalmente, hasta que escuchó a Kaoruko decir —Ara ara ¿Un beso de a nueve personas? ¿Cómo sería eso? 


—¡Kaoruko! 


Futaba le terminó proporcionando un suave golpe en la cabeza que terminó haciendo reír a Nana, quien veía toda la situación muy cómica, y solo pudo decirle a Kaoruko —Que imprudente eres. 


El ascensor llegó al fin a la planta baja, Claudine las guio todo el camino al teatro en el que habían comprado boletos esa misma tarde, arribaron al mismo rápidamente, porque no estaban muy lejos del centro de Tokio, Karen mientras en el camino iba preguntando qué tan lejos estaban, era de madrugada y las calles estaban casi que desiertas, no fue un gran problema. 


—Ohhh, es Waitress — Dijo Maya al ver el nombre de la obra en los boletos. 


Suzu le sonrió divertida a Hikari —Lo tenías todo planeado, ¿No?

 

Hikari asintió —Desde hace una semana he querido ver esta obra. 


Junna acomodó sus lentes mientras entraban al teatro diciéndoles —Ya he visto esta obra en inglés, es maravillosa. 


Nana le sonrió a pelinegra mientras decía en voz alta —Hikari-chan se preocupó porque todas gozáramos de nuevas experiencias esta navidad. 


Karen tomó la mano de Hikari al verla sonrojada por las palabras de Nana, y porque se sentía mareada, la pelinegra se relajó ante su tacto y le sonrió suavemente, para decirle al resto —Realmente deberían agradecer a Saijo-san, después de todo de ella fue la idea. 


La francesa la miró con una sonrisa y le dijo —No seas modesta. 


Nana le sonrió y le dijo en broma —Si, no seas modesta o se le subirá el ego.

 

Futaba ante la situación soltó —Gracias a Hikari y Kuro-ko por esta navidad europea. 


Hikari añadió —Y a Daiba-san. 


Kaoruko las miró divertida —Ara ara, si Nana-han no puede ser más japonesa. 


Suzu en broma le dijo —Puedo dudarlo con ese rubio natural. 


Llegó el momento en que comenzaría la obra, todas fueron a sus butacas como fue previsto. Después de una hora la presentación terminó y tuvieron que retirarse, salieron del teatro discutiendo la obra hasta que Claudine les interrumpió diciendo —Guárdense las impresiones para el almuerzo, ahora tenemos una Réveillon que llevar a cabo. 


Nana y Hikari sabían lo que harían, pero no sabía a dónde irían, por lo cual la rubia tuvo que guiarlas por segunda vez. Cuando menos se dieron cuenta estaban fuera un local llamado "H2 International bar". 


—Claudine, ¿Que hacemos aquí? —Maya se esperó cualquier cosa menos eso. 


La rubia le señaló el local —Vamos a tener una fiesta. 


Karen entró sin titubear seguida por Nana, Junna, Futaba y Kaoruko quienes no lo dudaron, Hikari entró siguiendo a la castaña. Mahiru miró con duda a Suzu, la cual le dio un asentimiento con la cabeza que terminó causándole un sentimiento de confianza, por lo cual llena de un valor extraño emprendió marcha dentro del local, Maya se rindió con un suspiro antes de abrirle la puerta a la francesa para que entrara antes que ella. 


Dentro Karen estaba sentada en una mesa con Junna, Mahiru, Kaoruko. En una mesa recién colocada junto a esa Nana, Futaba, Hikari y Suzu. Maya y Claudine se sentaron entre ambas, estaban tan cerca que técnicamente podían oír unas a otras a pesar del ruido de la música.


La castaña recién se dio cuenta de la forma en la que estaban divididas y preguntó —¿Porque estamos sentadas así? 


Hikari se encogió de hombros —Cuando entre Karen dijo que no podíamos sentarnos en su mesa, solo se lo permitió a Hanayagi-san, Hoshimi-san y Mahiru asique Daiba-san, Isurugi-san, Minase-san y yo tuvimos que usar esta. 


Nana les sonrió antes de preguntarles —¿Quién quiere una ronda? 


Maya no se negó, Hikari solo asintió, Futaba le sonrió de vuelta a Nana, Suzu levantó la mano sin dudar, el mesero se acercó porque está misma le hizo señas, cada una pidió una bebida diferente. Que en menos tiempo del previsto les fueron traídas. Ellas comenzaron a tomar mientras conversaban sobre temas al azar y le hacían bromas a Futaba. 


Karen veía como las bebidas iban y venían en la mesa de al lado, por lo cual decidió preguntar en la suya —¿No van a pedir nada? —Le hizo señas al mesero para que se acercara y le pidió un cóctel para ella, el resto fueron pidiendo, incluso Mahiru terminó pidiendo lo más suave que tuviesen. Le ofrecieron una margarina. Cuando las bebidas arribaron en su mesa la castaña comenzó tomar, y lentamente se notaba como iba perdiendo lo poco sobria que estaba. 


Kaoruko dándole un sorbo a su bebida preguntó bromeando —¿Y cómo les va con sus esposas? 


Futaba sintió su cuerpo erizarse repentinamente, lo cual apago con un trago, Maya quien si logro escuchar la pregunta sintió un deja vu y prefirió darse una probada más a su bebida. 


Karen las miró sonriente —Ella es... Hikari-chan es... La mejor esposa del mundo. 


Mahiru comenzó a reírse escuchando a Karen —Es imposible, esa es Suzu-chan.

 

Junna las miró sabiendo en la condición en la que se encontraban y le dio una mirada a Claudine preguntándole si estarían bien si continuaban tomando, la rubia se encogió de hombros. Entonces decidió tomar la palabra, aunque a la mitad de lo que decía se sonrojó —Nana es muy buena en todo lo que hace, trata siempre de ayudarme en lo que sea que esté haciendo y yo a ella, es como cuando estábamos en Seisho, solo que ahora es mejor. 


Claudine asintió con una sonrisa mirándola atentamente —No esperaba escuchar eso viniendo de Junna-Chan. 


Karen estaba riéndose sonrojada —¿Y qué tal Futaba y Tendo-san? 


Kaoruko hizo señas con su mano —Lo de siempre, ella dando lo mejor de sí cada día y yo siendo arrastrada a dar lo mejor de mí en cada momento, pero supongo que se ha sentir mal porque no logra conseguir un trabajo en el que pueda estar más de unas semanas. 


Claudine asintió junto con el resto de las chicas, comprendían como se debía sentir Futaba, Junna le respondió —Es entendible, además de que se preocupa mucho por estar a tu ritmo siempre, pero tiene unas grandes habilidades, va a conseguir trabajo pronto. 


Mahiru medio ebria miró a Claudine atentamente esperando escuchar sobre Maya, la francesa al notarlo soltó —Maya sigue siendo la Tendo Maya de siempre, orgullosa a morir, sin embargo, logramos saber convivir entre nosotras. Ella es... 


Karen la miró con una sonrisa y completó —¿Un rival? 


Kaoruko con una sonrisa malévola añadió —¿La que comanda? 


La francesa frunció el ceño enrojeciendo suavemente —¡No es así! 


Maya le dijo acercándose un poco desde su banca a ella —Si lo es.


Nana iba ya por el sexto trago mientras veía a una Suzu ir por el quinto un poco mareada, el momento en que empezaron a pedir ron, toda su mesa comenzó a caer lentamente, Maya ya tenía el aliento embriagante en alcohol, Futaba estaba tomando en el punto sin retorno, llevaba incluso más que ella, Hikari estaba viendo la decadencia del rendimiento de sus amigas, ella había sabido controlarse, tenía que hacer llegar a Karen a casa. Futaba aún firme se levantó de la mesa, todas sabían que estaba mal, entonces se dirigió a Kaoruko y la invitó a bailar, la peli-azul al verla supo en la condición en la que estaba, pero solo por divertirse aceptó la propuesta. 


En cambio, Claudine estaba en el tercer trago, Karen estaba ya en el quinto sin saber cómo logró tomar tanto sin quedar muerta, en su banca ya balbuceaba sobre Hikari, Kaoruko podría llevar más de tres, pero parecía tener resistencia alcohólica, Mahiru tomó tres y ya estaba recostada en la mesa medio dormida, Junna llevaba seis y parecía querer seguir aun cuando ya se distinguía que estaba lo bastante mal. 


Karen se levantó de su asiento dispuesta a bailar, pero estaba tan ebria tambaleante e ignorando los comentarios de Junna respecto a quedarse sentada, que no le importó ir a moverse sola en la pista junto a Futaba y Kaoruko. Hikari al verla así inmediatamente dejó su silla y emprendió marcha a ella, no podía permitir que le pasara nada, una vez estuvo a su lado le dijo que bailaría con ella, pero Karen en cambio tomándola de las manos tiró de ella hacia una esquina del local, se abrazó a su cuello y comenzó a besarla llena de pasión, pegando su cuerpo contra el de ella. Suzu que veía la escena desde lejos le hizo señas a Maya, y la rubia para que vieran lo que sucedia. 


—¡Se la va a comer! — Suzu con los pocos sentidos que le quedaban se reía de la situación. 


—Deberíamos respetar su privacidad — Maya estaba un poco incómoda por ver una escena como esa. 


Nana entre risas le dijo —¿Que privacidad? Están en la esquina de un bar haciéndose la traqueotomía, no creo que ellas estén respetando su privacidad. 


Mahiru se había levantado de su banco una vez se sintió llena de una energía y fuerza extraña, caminando según ella firme y decidida fue hasta donde Suzu, planeaba decirle todas las cosas que había querido y jamás se había atrevido en esos tres años. Suzu solo lograba verla caminar hacia ella apenas sosteniéndose sobre sus pies, pero cuando Mahiru llegó a su lado y se sentó sobre sus piernas perdió la poca fuerza de voluntad que le quedaba sonrojándose considerablemente, entonces la más baja le dijo al oído —Suzu-chan, mi amor. 


La mencionada sintió su rostro arder el doble y perder la cordura, sentía un deseo inexplicablemente fuerte hacia Mahiru en ese instante, y quería apagarlo, pero una parte de ella era consciente que debía esperar a que llegar a casa al menos, entonces le respondió en un susurro al oído —Mahiru... No juegues con fuego. 


La más baja le susurro de vuelta —Pero si yo quiero quemarme... Quiero que me castigues, he estado portándome mal hoy. 


Suzu tuvo que tragar pesadamente resistiendo a sus deseos, antes de contestarle —No sabes las ganas que tengo de darte un castigo. 


Nana no podía oír su conversación, pero por la posición en la que se encontraban y la tensión sexual que desprendían les dijo mirándolas ruborizada ligeramente —Por favor, Maya y yo estamos aquí... 


Hasta que se dio la vuelta para darse cuenta que Maya estaba bailando en la pista con Claudine junto a Kaoruko y Futaba. Junna fue la única que quedó en la mesa de al lado con la cabeza entre sus brazos recostada con los lentes junto a ella, Nana se desplazó a su mesa y se sentó junto a ella, comenzando a acariciarle el cabello pidió otra bebida para sí, y le preguntó a Junna al oído —¿Cuántas tomaste? 


La chica de recostada en la mesa alzó nueve dedos, lo que le dejó claro a Nana la razón por la cual estaba así, ella ya llevaba once, pero tenía una extraña resistencia por la cual por más que tomara no se sentía ebria. Con una sonrisa comenzó a hacerle círculos en la espalda con dulzura. 


Karen aprovechó un momento en que las luces bajaron y se llevó a Hikari consigo al baño, la pelinegra no ponía resistencia alguna, dejándose llevar terminaron en un cubículo, Hikari acariciando sobre la ropa a la castaña y la misma ahogando los sonidos que deseaban escapar de su garganta en sus labios, la pelinegra colocó una de sus piernas entre las de Karen, y se comenzó a mover, la castaña movía sus manos contra su espalda, Hikari se aventuró a soltar un par de botones de su camisa comenzando a besar y lamer su cuello, bajando lentamente hasta su llegar a su pecho, Karen hacia un esfuerzo gigante en callar mientras cerraba los ojos disfrutando el momento. 


Kaoruko estaba bailando cada canción que sonaba con Futaba, hacía demasiado tiempo que no bailaban de esa forma, todo marchaba bien, incluso ahora Mahiru y Suzu también estaban bailando junto a Claudine y Maya, Nana estaba sentada con Junna conversando a medias en la mesa, Hikari y Karen eran las únicas que no estaban a la vista, pero ciertamente no le preocupaban, debían estar en alguna esquina del establecimiento tratando de calmar a la castaña —Futaba-han, feliz navidad. 


La pelirroja le sonrió mientras la miraba con adoración —Feliz navidad, Kaoruko.


Suzu bailando con Mahiru le dio una vuelta lo cual terminó haciéndola tropezar a causa del estado en el que se encontraba y chocar con la peli-azul haciéndola casi caer, Suzu comenzó a disculparse junto con Mahiru, pero Futaba sintió la ira crecer dentro de ella y sin soportarlo en lo absoluto le estampó un golpe en la cara a Suzu que la hizo casi caer, la misma agarró fuerzas molesta y le devolvió el golpe a Futaba rompiéndole la nariz, terminaron peleando a puños en el bar, Nana corrió con Maya a tratar de separarlas, el propietario del local les dijo que tendrían que irse, por lo cual Nana mandó a Mahiru a buscar a Karen y Hikari mientras ellas salían, Claudine estaba en mal estado, Junna estaba ebria y necesitaba ayuda para caminar. 


Mahiru entró al baño tratando de buscar a las chicas —¿Karen-chan? ¿Hikari-chan? 


Hikari al escucharla le pidió a Karen que se quedara callada, Mahiru salió del baño y la pelinegra comenzó a acomodarse la ropa y ayudar a la castaña con el desastre que hizo de su vestimenta, se sonrojó avergonzada mientras Karen la miraba casi orgullosa de lo que acababa de suceder, la castaña le preguntó mientras le daba un beso —¿Hikari-chan? 


La pelinegra le dijo al oído —Vamos a terminar esta conversación en casa. 


El resto de las chicas estaban fuera del local marcando al teléfono de Karen y al de Hikari, Nana estaba preocupándose mientras Kaoruko limpiaba la sangre del rostro de Futaba y Mahiru trataba de convencer a Suzu de que tenía que calmarse. Junna estaba apoyada contra Nana mientras Maya sostenía a Claudine en pie, Hikari salió del establecimiento con Karen después de unos minutos. Al ver la escena preguntó inmediatamente —¿Que acaba de pasar? 


Nana dio un suspiro y le dijo — Es una larga historia. 


Hikari miró su reloj que marcaba las seis de la mañana, y con un asentimiento comenzó a caminar rumbo a su departamento. El resto de chicas iba tras ella y Karen quienes iban tomadas de las manos caminando al frente. El trayecto se dio con un par de contratiempos, pero ninguno grave, cuando llegaron al departamdento a las ocho de la mañana Karen entró directamente a la sala y se dejó caer en el sofá, sintiendo el mundo darle vueltas, Mahiru se sentó en una silla junto a Suzu en el comedor, Futaba fue a la sala y se sentó en un sillón, Kaoruko busco una pequeña silla y se sentó junto a ella aun preocupada por su nariz, Junna terminó en la cama de una de las dos habitaciones con Nana recostada a su lado, la chica de lentes sin soportarlo terminó durmiéndose con la rubia cuidando su sueño. Claudine estaba en la otra habitación restante del departamento hablando con Maya adormilada, el mundo le daba vueltas, la castaña la miraba preocupada mientras la francesa recitaba frases en francés adormilada.

Hikari vio a Karen dormida en el sofá y soltó un suspiro, acariciando a Anne fue a hacerse espacio en el sofá donde estaba la castaña dormida. 


El resto de la mañana transcurrió con normalidad, alrededor de las once estaban todas en pie nuevamente listas para otro día, habían terminado pidiéndole a Hikari que consiguiera ropa para ellas, lo cual hizo buscando entre la suya y la de Karen, se hizo rápidamente la hora del almuerzo y se encontraban todas en el comedor hablando animadamente. 


—C'était merveilleux (Fue maravillosa) la obra, los personajes, el casting, todo fue estupendo, sin embargo, yo le habría dado más dolor a Jenna Claudine daba sus impresiones sobre la obra. 


Hikari la miró mientras asentía —Sin embargo, las letras de las canciones las preferí del musical en inglés que vi en Londres. 


Nana les sonrió —Yo diría que tuvo un excelente guion. 


Futaba miró en otra dirección —Me habría gustado más que el doctor fuera alguien más alto. 


Kaoruko se comenzó a reír —¿No le hace contraste al esposo abusivo? 


Karen comenzó a reír —A mí me gustó toda la obra. 


Maya intervino —Y concuerdo, pero no por ello puedo dejar pasar el error al seleccionar la voz de la amiga de Jenna, es una mala decisión para el elenco entero por como canta.

 

La conversación siguió ese rumbo hasta que llegaron al punto donde terminaron hablando de lo que pasó en el bar. 


—No sabía que Futaba podría ser tan agresiva —Nana la miraba con reproche. 


Suzu también la miró apenada —Lamento lo sucedido, Hanayagi-san, Isurugi-san. 


Kaoruko negó con la cabeza —No tienes que disculparte, no hiciste nada malo.

 

Futaba miró sus manos avergonzada —Lamento lo que pasó, Minase-san, Mahiru. No supe controlarme. 


Claudine asintió —No supiste hacerlo. 


Maya la miró con una sonrisa —Tuve que traerte, no tienes derecho a hablar. 


Junna desvío la mirada avergonzada porque sabía que había sido igual con ella. 


Karen vio toda la situación sin entender del todo —No sé qué están hablando... ¿Qué fue lo que pasó? 


Nana se encargó de informar —Suzu-chan y Futaba se agarraron a golpes, por cierto, ¿Dónde estaban ustedes? 


Hikari interrumpió —Karen tuvo náuseas de tanto que había tomado y terminó vomitando en uno de los baños del local. 


La castaña prefirió callarse y asentir. Suzu le dijo en broma —Les terminó haciendo mal besarse tanto. 


Todas comenzaron a reír y a seguir con las bromas, una vez el almuerzo terminó decidieron retirarse para volver más tarde, Karen y Hikari empezaron a limpiar para después Hikari sacar a pasear a Anne. 


Nana entró al departamento con Junna, lanzó las llaves en la mesa y se tiró en el sofá. La chica de lentes se sentó con ella y le preguntó —¿Al fin en casa? 


La rubia asintió —Al fin en casa —Cerró sus ojos relajándose, Junna saco su teléfono de su bolsillo y entró a la cámara pensando en sacarle una foto, pero en el recuadro de la galería vio la foto de ellas besándose, lo cual la hizo sonrojar.


—¡Nana! Creí que la habías borrado. 


La rubia sabía de lo que hablaba y con una risa le dijo —Incluso la tengo en mi teléfono. 


Junna se le lanzó encima forcejeando para quitarle el teléfono y borrar ambas fotos. Nana entre risas hacia su mejor esfuerzo para que no lo alcanzara.


Kaoruko estaba cansada, había pasado a una clínica con Futaba para que le atendieran la nariz, el doctor le había acomodado el tabique y le dijo que tuviese cuidado. Ahora iban camino al departamento de Karen y Hikari nuevamente para la última actividad de esa navidad según explicó Claudine, pero ella tenía unas ganas enormes de dormir. Una vez estuvieron en el ascensor se apoyó contra el cuerpo de la pelirroja y le dijo —Necesito descansar. 


Futaba asintió con una sonrisa —Necesitamos descansar. 


Cuando llegaron al departamento el resto ya se encontraba en la azotea del edificio, solo estaba Hikari esperándolas abajo, las guió hasta arriba y una vez ahí, Karen las saludó —¡Bienvenidas!


Maya tenía una taza de chocolate caliente y en la otra mano Baumkuchen que había preparado Nana para todas, pero del que principalmente la castaña oscura se encargaría —Me empieza a gustar la navidad. 


Claudine se estaba riendo a la vez que le daba un sorbo a su chocolate —Es porque estas comiendo Baumkuchen, de lo contrario ni siquiera estarías aquí. 


Suzu comenzó a reírse mientras acomodaba su abrigo —Conoce bien sus prioridades. 


Mahiru estaba disfrutando del chocolate mientras se dirigía a Hikari —¿Cómo harás que esos farolillos vuelen? 


Junna se acomodó los lentes respondiendo a la duda —Funciona como un globo aerostático. 


Futaba comenzó a ayudar a Hikari y Nana a abrir lo farolillos para después repartirlos —Ya los tenemos, ¿Y ahora? 


Nana escribió su deseo navideño en el globo —Amistad quedaría bien. 


Hikari asintió mientras escribía en el suyo —Armonía. 


Karen escribió rápidamente —Amor. 


Claudine en francés escribió —Fraternité (fraternidad) 


Futaba remarcó rápidamente —Fuerza. 


Kaoruko en el suyo escribió — Diversión. 


Maya dijo mientras escribía —El éxito no es algo que se conceda en un deseo, más, sin embargo, no estaría de más intentarlo. 


Junna asintió mientras escribía en el suyo — Paciencia. 


Mahiru escribió rápidamente —Unión. 


Suzu le dijo mientras ella escribía —Libertad. 


Hikari y Nana le ayudaron a cada una a encender el suyo y hacerlo elevarse, una vez lo lograron se quedaron mirándoles ir, Nana miró a Hikari con una sonrisa y luego a Claudine, colocándole una mano a cada una en el hombro le dijo —Gracias por esta navidad. 


Mahiru le dijo en broma a Karen —Gracias por convencerla de esto. 


Hikari les sonrió —Merry Christmas.


Claudine en francés repitió — Joyeux Noël (Feliz navidad) 


Karen alegre soltó — ¡Joyeux Christmas! 

 

Lamento cualquier error ortografía de ser encontrado, literalmente acabo de terminar de escribir esto, gracias por darse el tiempo de leerme y este fic navideño se me ocurrió mientras escribía otro fic navideño, entonces se me atrasó un montón, además de que estas son 9957 palabras, no es realmente una historia corta.


GRACIAS POR LEERME, USTEDES ME INSPIRAN A SEGUIR HACIENDO ESTO.

Literalmente me han ayudado a cumplir uno de mis sueños leyendo mis historias, gracias por todo su apoyo en este 2019, gracias.


¡FELIZ NAVIDAD Y AÑO NUEVO PARA TODOS!


¡Por más Starlight esté 2020!

 

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