La semana de exámenes pronto les pisaría los talones y junto a los ensayos era poco el tiempo que les quedaba para descansar, por ello muchas de las chicas parecían más agotadas de lo habitual, o al menos de eso se pudo percatar Claudine cuando desayunaba con algunas de las chicas que ya se encontraban en pie.
El camino hacia la academia fue tranquilo y llevadero, por otra parte, el clima realmente parecía acompañarla de buena manera.
Un bostezo escapo de sus labios mientras entraba al salón y se sentaba en su respectivo asiento, cerro sus ojos mientras el radiante y reconfortante calorcito del sol matutino la calentaba un poco, escuchaba como lentamente el resto de sus compañeras ingresaban a la sala, sus ligeras voces no lograban sacarla de su leve descanso, pero su tranquila paz poco duro cuando un fuerte estruendo en la puerta de la sala la obligo a abrir sus pesados ojos de forma estrepitosa.
- ¡CHICA-S! - Dijo Karen azotando la puerta de la clase 99 - ¡SAKURAGI-SENSEI NO VENDRÁ EN LOS DOS PRIMEROS PERIODOS! - Grito con emoción mientras levantaba sus brazos en signo de alegría.
El resto de las alumnas simplemente la observaron, ya que aquello no era algo muy común en la academia.
- Karen... - Le respondió Junna desde el otro extremo de la sala - aunque no esté la profesora aquí, no deberías entrar de esa manera y menos haciendo tal alboroto - la representante de la clase acomodando sus lentes y camino con dirección a la puerta por donde antes había entrado la castaña - iré a preguntar a la sala de profesores, aunque igual debería venir algún otro profesor en camino.
- Lo siento, Jun-jun - Se disculpó Karen - fue la emoción.
Claudine solo observo en silencio todo aquello, si bien era algo que no solía ocurrir, le vendría perfecto para poder por fin descansar.
Los minutos pasaron y nuevamente la voz de otra de sus compañeras, en este caso Junna, logro despertarla de su tenue sueño.
- Consulte y me dijeron que efectivamente Sakuragi-sensei se ausentará por dos periodos, así que tendremos clases libres - la emoción colectiva no se hizo esperar en el salón, por lo cual Junna rápidamente las hizo volver a callar para terminar de hablar - recuerden volver a tiempo para los siguientes bloques.
◇◇◇
Cada una de las chicas habían tomado caminos distintos, pero esto poco y nada le importaba a la rubia, aún era temprano y practicar era algo que estaba muy alejado de sus planes. No quería que el resto la vieran de aquella forma tan deplorable, así que, como pudo busco el lugar más apartado y poco concurrido de la academia para poder dormir un poco. - "¡Ese lugar es perfecto!" - Se alegró mentalmente debido a los resultados de su búsqueda.
Si bien ya llevaba más de un año en aquel lugar, siempre la sorprendía lo inmenso que podía ser por dentro, nunca faltaba encontrar lugares por los cuales nunca había andado y definitivamente este era uno de esos. Se sentó en la banca de madera que estaba al lado de un durazno y procedió a cerrar sus ojos.
Espero unos minutos, pero cuando parecía que por fin encontraba calma, su mente no quería dejarla descansar atacándola con preguntas como; "¿Estará en la sala de practica?" "También se veía un poco cansada en la mañana" "Quizás debería ir por esa testaruda..."
Claudine suspiro pesadamente aun con los ojos cerrados, definitivamente será difícil descansar así.
- Hey, que extraño que no estés practicando ni nada de eso.
La rubia rápidamente reconoció aquella voz, por ello aun con los ojos cerrados le respondió - Solo quiero dormir un poco más.
Futaba calmadamente se sentó a su lado - Supongo que por fin empiezan a actuar como seres humanos ustedes - dijo mientras se comía un pequeño caramelo - con tanta práctica es normal que terminaran fatigadas.
Claudine abrió sus ojos y la miró dudosa sin entender del todo a quien más se refería la pelirroja - ¿Ustedes?
La más bajita la miro con normalidad, pensando que quizás la otra chica solo se hacia la desentendida con aquel tema - Ya sabes, hablo de Tendou-sa- pero antes de darse cuenta, se percató que al parecer algo había activado dentro de su amiga extranjera, porque con solo pronunciar aquel nombre, todo su ánimo había subido por sobre las nubes.
- ¿¡AH!? - La miró y exclamó indignada - ¿¡Qué tengo que ver yo con ella!?
Si Futaba realmente no la conociera, ciertamente pensaría que la había ofendido con solo pronunciar el nombre de esa otra chica.
- Hey hey, solo comentaba - Respondió calmadamente, intentando bajarle el perfil a la situación - me refería a que igual ella en la madrugada se veía cansada.
La rubia bufó para sí misma, mirando a la pelirroja con una risa sarcástica - La "Señorita perfecta" no conoce esas palabras - una pequeña pausa se hizo presente, mientras con un poco de molestia terminaba de responderle - ...de seguro está en la sala de ensayo.
El silencio no se hizo esperar, en parte Futaba se sentía un poco culpable ante aquello, ya que ella de forma inocente había sacado a palestra a la enemiga de la rubia mientras esta intentaba al parecer descansar, mientras que, por otro lado, Claudine no quería ni imaginar que a causa de la terquedad de Tendou Maya esta misma terminará colapsando por el exceso de trabajo, si ella misma estaba agotada, obviamente su mayor enemiga también debería de estarlo.
Pero ella la conocía y por eso mismo sabía que Tendou Maya no perdería el tiempo en algo como esto, sino que probablemente estaría en la sala de ensayo practicando. "Intentando aumentar la brecha entre ambas"
- ¿Hablaban de Tendou-han? - La voz de Kaoruko las sorprendió a ambas, apareciendo desde atrás, rápidamente se dio la vuelta a la banca para quedar frente a ambas chicas - yo la vi descansando en la biblioteca antes de venir aquí.
- ¿E-EH? - Ambas respondieron al unísono, sin poder creer lo que estaba diciendo Hanayagi.
- ¿Qué? Es la verdad - respondió un poco enojada la peli-azul pensando que ambas chicas no le estaban creyendo.
Un leve silencio nuevamente se hizo presente y es que Claudine no estaba del todo segura acerca de lo que en ese momento pasaba por su mente, pero antes de que esta misma siguiera diciéndole que no lo hiciera, su cuerpo se paró de la banca y su boca gesticulo - Tengo cosas que hacer - dio unos pasos y volvió a soltar - nos vemos después.
- ¿Irás donde ella? - Pregunto Futaba, mientras se movía un poco en la banca para darle espacio Kaoruko.
Claudine se paró en el acto e indignada le respondió a la más baja - ¿Ir con Tendou Maya? ¿Tu te moques de moi? - Al no recibir respuesta de la más bajita, Claudine solo se dignó por votar un leve suspiro, para la mala suerte de la rubia, Futaba parecía conocerla demasiado bien - ...por supuesto que no, solo me adelantare un poco.
- Bien, ¡Procura traerla antes volver a retomar las clases!
◇◇◇
El camino hasta la biblioteca no le tomó demasiado tiempo, Claudine abrió la gran puerta de madera de esta, aun sin poder creer del todo lo que Kaoruko les había comentado. Al entrar no se encontró con muchas alumnas, pero de entre las pocas que habían, definitivamente ninguna era Tendou Maya.
Busco entre las mesas escondidas por los inmensos estantes, entre la zona de computadores, en las mesas ubicadas con vista al patio de la academia, pero nada, la búsqueda no estaba dando resultados - No está por ninguna parte... - dijo para sí misma después de buscar en aquel lugar - quizás ya se fue - con desanimo camino nuevamente a la puerta hasta que recordó aquel lugar.
Tendou Maya obviamente no estaría durmiendo en cualquier lugar de la biblioteca, solamente esa sería una opción para alguien como ella.
Claudine silenciosamente fue abriendo las puertas de las salas de estudio, las cuales eran ocupadas para estudiar dado que eran insonoras, en definitiva, el mejor lugar para descansar sin que el resto te molestase.
Abrió una, dos y en la tercera la encontró.
Ahí estaba ella, durmiendo sin preocuparse de nada ni de nadie.
Claudine entró y cerró la puerta intentando hacer el menor ruido posible, ni siquiera ella misma sabía que le diría a Tendou Maya si esta de la nada se despertara - ¿R-Realmente está durmiendo...? - se preguntó dudosa ante la figura que tenía delante, pero el nulo ruido y el calor del sol que ingresaba a la sala rápidamente la hicieron sentirse relajada, entendiendo él porque había escogido aquel lugar de entre todos para dormir.
Sin esperar una aprobación, corrió la silla que estaba frente a Maya y se sentó a observarle.
- "Realmente esto es muy relajante..." - Sus ojos poco a poco empezaban a pesar más, el leve sonido de la respiración de la más alta, poco y nada ayudaban a Claudine para mantenerse despierta. Probablemente le hubiera gustado observarla un poco más antes caer completamente dormida.
De aquello paso aproximadamente una hora y tanto.
Su mente en todo ese rato se apagó, no estaba segura de cuánto tiempo había pasado ahí, ni tampoco tenía la intención de despertar, pero una pequeña comezón en su mano derecha, la cual reposaba sobre la mesa, la hizo despertar aun un poco atontada - ¿Hmm~? - ronroneo tiernamente mientras de a poco abría sus ojos.
Hasta que recordó donde se hallaba y en frente de quien se encontraba.
- ¿¡Eh!? - Grito al ver a Tendou Maya frente a ella completamente despierta.
- Oh, Claudine. Despertaste - Sonrió Maya elegantemente, mientras en una de sus manos sostenía un lápiz y en la otra, la mano izquierda de Claudine.
La rubia rápidamente aparto su mano, sin entender del todo lo que Maya hacia - ¿¡Qué diablos crees que estás haciendo!? - Grito enojada, para no demostrar que la vergüenza se la comía por dentro.
- Me deje llevar un poco.
Claudine esta vez observo su mano, encontrando definitivamente dibujos sin sentido plasmados por uno de sus dedos y el resto de su mano, hasta la muñeca - ¿Te dejaste llevar? ¿¡Qué crees que soy!? ¿¡Un trozo de papel!?
Maya parecia pensativa ante ello, al parecer no pensó que la extranjera reaccionaria de aquella manera - Tienes razón, fue mal educado de mi parte hacer eso mientras dormías - Dijo verdaderamente un poco apenada Maya, pero Claudine no podía dar su brazo a torcer, sabía que, si no era ella la que salía de aquel lugar indignada y enojada, probablemente la más alta comenzaría a preguntarle el por qué estaba ella en aquel sitio y no, definitivamente aquello no podía pasar.
Por ello lo mejor era escapar en ese mismo momento.
- ¡Por supuesto que lo es! - Volvió a reclamarle, mientras se ponía de pie y caminaba hacia la puerta para cerrarla de un golpe.
◇◇◇
Una vez en los baños acompañada de un poco de jabón comenzó a limpiar su rayada mano izquierda, si bien todo aquello no tenía ningún sentido para Claudine, agradecía que por un momento el lado infantil de Maya hubiera salido a la luz, de no ser así, probablemente en este momento estaría muerta de la vergüenza sin saber que responderle al interrogatorio que la castaña probablemente le hubiera hecho.
Pero aun así su mente tenia aquella duda - "¿Qué demonios significa todo esto?"
- ¿Oh? Claudine, que bonitos dibujos tienes en tu mano - Dijo Nana tomándola por sorpresa, definitivamente no la había visto salir de ninguno de los cubículos del baño ni llegar por la puerta.
- ¿Tú crees, Banana? - Pregunto con duda, pero aun así tendría que lavarse aquello - de todas maneras, ahora mismo los borrare.
Banana asintió entendiendo a que se refería Claudine - Es lo mejor, pronto volveremos a clases y probablemente la profesora te llame la atención si ve eso en tu mano.
Pero cuando ya los tenía casi todos borrados, Nana se dio cuenta del último que faltaba.
- Ohh, ¿Incluso tenías uno en tu dedo anular?
- ¿Te refieres a estas líneas de aquí? - Le pregunto estirando bien su mano para corroborar el dibujo.
- Sí, Junna-chan algunas veces dibuja en mi dedo uno como ese.
Claudine sin entenderle y con duda le pregunto - ¿Eh? ¿Por qué?
Pero Nana, con la soltura que la caracteriza, le respondió orgullosa de ello - Ya sabes, ¿Simula como un anillo? O algo así al parecer - una pequeña risita se escapó de sus labios, probablemente recordando algún momento con Junna - Bueno, te dejo. No olvides llegar a la hora - le aconsejo antes de retirarse.
Pero Claudine no atinó a soltar palabra alguna, su mente de un segundo para otro se había convertido en un gran caos, y más aún con la información que Banana le había entregado - "¿¡U-Un anillo...!?" se repitió frente al espejo mientras se veía su mano.
Probablemente dejaría que la profesora la retara con tal de conservar su extraño anillo por lo que restaba de día.
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